Nos encontramos, hablamos y acordamos tres ejes para pensar nuestra estrategia de incidencia política por la efectiva implementación de la ESI/EIS.
La avanzada de regímenes neoliberales, capitalistas y heteropatriarcales que obstaculizan la efectiva implementación de esta política pública; que el incremento de los discursos de odio y de las campañas políticas conservadoras en relación con las temáticas asociadas a la ESI/EIS, en conjunto con la circulación de noticias falsas o “fake news”, buscan desinformar a la población a través de la estigmatización de las diversidades y los derechos sexuales y (no) reproductivos, como así también deslegitimar el ejercicio de estos últimos. De igual forma, la existencia del adultocentrismo imperante en nuestros sistemas culturales y las enormes brechas económicas, políticas y religiosas que se presentan en la región, dificultan el diseño, desarrollo y puesta en ejecución de leyes y programas de ESI/EIS acordes al paradigma internacional de derechos humanos, y la mirada intercultural e interseccional que demandan las juventudes.
En este sentido, y considerando los avances internacionales en materia legislativa, en el campo educativo y en pos de la visibilización de aspectos de la vida situados en la esfera privada: la sexualidad, las violencias, entre otros, la ESI/EIS se declara un deber de los Estados. Garantizar el enfoque de derechos humanos en la educación de jóvenes y adolescentes, para el ejercicio consciente y saludable de sus derechos sexuales y (no) reproductivos, resulta ineludible para propiciar la equidad de género y la erradicación de las violencias en nuestras sociedades.
La ESI/EIS promueve la capacidad de autonomía de les jóvenes, y las conductas de autocuidado y respeto hacia otros cuerpos, pleno acceso a medidas preventivas, como el uso de preservativos y tener una sexualidad libre de embarazos forzosos e ITS, con una perspectiva de equidad de género y diversidad. Resulta necesario que docentes, efectores de salud, familias y otres referentes adultes responsables de garantizar los derechos sexuales y (no) reproductivos de les jóvenes problematicen sus percepciones respecto a esta política pública y nuestro rol como juventudes.
Por tales motivos, en el marco de la 4° edición del Programa Regional de EsConESI impulsado por Impacto Digital, FUSA y los organismos internacionales UNFPA y FOS Feminista, se realizó un proceso de aprendizaje para fortalecer activismos de adolescentes y jóvenes por la ESI/EIS llamado “El Viaje hacia la ESI/EIS que queremos”. En dicho proceso participamos activamente 49 jóvenes de distintas regiones de Argentina, además de referentes de Guatemala, Perú, Paraguay y Bolivia, e intercambiamos experiencias y aportes organizativos, además de poner en común distintos puntos de vista y enfoques sobre el estado de situación de la ESI/EIS en Argentina y América Latina, así como las problemáticas encontradas y la búsqueda de posibles soluciones.
Creemos que, con frecuencia, la voz de les jóvenes es ignorada o consultada simbólicamente, pero no incluida, a la hora de pensar el diseño, desarrollo y puesta en ejecución de la ESI/EIS desde el Estado y las organizaciones. Esto disminuye ampliamente la efectividad de esta política pública, porque ignora las particularidades de este segmento etario. Así, desde EsConEsi manifestamos la necesidad de fortalecer la inclusión de jóvenes y adolescentes en el diseño e implementación de la ESI/EIS, ya que es la única forma de que las decisiones respondan a nuestras necesidades reales, y podamos apropiarnos y comprometernos con las intervenciones sobre nuestra salud sexual y (no) reproductiva y la exigibilidad de los derechos.
A continuación declaramos las demandas que derivaron del proceso de formación, y que resumen la ESI/EIS que queremos y nuestras exigencias en cuanto a su implementación:
1
Garantía de la transversalidad temática y la interseccionalidad de la ESI/EIS: con perspectiva de discapacidad y de género, campesina, pueblos originarios, afrodescendientes y migrantes.
2
Creación de materiales accesibles para personas con discapacidad, disponible en diferentes lenguas y distribuible sin depender de internet.
3
Promoción de equipos intergeneracionales y no adultocéntricos mediante la incorporación de jóvenes como promotores de DDHH en el diseño e implementación de la ESI/EIS.
Hoy y de cara a un año electoral, esperamos que los Poderes Ejecutivos correspondientes puedan comprometerse con tales consignas/demandas a los fines de impulsar la agenda de las juventudes en el ámbito público de los Estados, a partir de la defensa de los derechos humanos.