En este capítulo vamos a adentrarnos en definiciones de la ESI/EIS para comprender su complejidad.
Además, te invitamos a pensar en qué actores son claves a la hora de aplicar políticas públicas para implementar una ESI/EIS integral y con perspectiva de derechos humanos.
Un derecho paragüas
La ESI/EIS es el derecho que abre la puerta al reconocimiento de otros derechos: derecho a expresarnos de la forma que nos guste y podamos, derecho a relacionarnos con quien queramos, derecho a cuidarnos a nosotres mismes y a nuestros afectos desde el respeto y la empatía, derecho a vivir nuestra sexualidad e identidad de género libre de violencias, derecho a tomar decisiones informadas, derecho a la salud integral, derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, derecho a una educación de calidad, derecho al acceso universal a métodos anticonceptivos, derecho a formas de prevención y sensibilización en cuanto a e infecciones de transmisión sexual, derecho al goce y al disfrute en nuestras relaciones sexoafectivas… y así podríamos seguir nombrando muchos otros más que recogen los principios universales de igualdad, no discriminación y visibilización de las voces y deseos de jóvenes y adolescentes en pos de una vida plena y el cuidado de la salud personal y colectiva (Mesa de Jóvenes de Latinoamérica, 2022).
La ESI/EIS en seis definiciones
La Educación Sexual se expresa en términos de acción y movimiento, ya que cuando hablamos de procesos de identidad y de sexualidad podemos llegar a comprender que vivimos en sociedad y que las construcciones sociales están sujetas a constantes cambios y desarrollo. En este sentido, el lenguaje y la cultura son el alimento del cual nos abastecemos para pensarnos a nosotres mismes y reflejarnos en aquellas personas que nos rodean, para aprender distintas representaciones de la realidad, para reconocer la diversidad de formas de ser y sentir, para ser capaces de buscar soluciones a problemáticas que nos atraviesan y de situarnos, en definitiva, como sujetes de derecho comprometides en habitar este mundo pluralista y heterogéneo.
La ESI/EIS es
El contenido se basa en hechos y evidencias relacionados con la salud sexual y (no) reproductiva, la sexualidad y las conductas.
Es un proceso educativo continuo que comienza a una edad temprana y que progresivamente se va desarrollando y transformando.
El contenido responde a las necesidades y capacidades cambiantes de las niñeces y de las personas jóvenes, y se adapta a la etapa de desarrollo más oportuna para abordar temáticas referidas a la sexualidad.
En la actualidad, y a partir de las conquistas de los movimientos de jóvenes, organizaciones feministas y LGBTTTIQNB+, se adopta una visión holística de la sexualidad que permite 1) adquirir información precisa sobre la sexualidad, sin demonizar prácticas y/o sentires 2) explorar y fomentar valores y actitudes positivas en torno al desarrollo de la sexualidad, el respeto a los DD.HH y la igualdad entre las personas 3) propiciar el pensamiento crítico, la autonomía y el poder de decisión, respondiendo a los valores e intereses propios de cada persona (Baez y Del Cerro, 2015).
La ESI/EIS desarrolla y promueve la comprensión de los derechos humanos universales, reconociendo la responsabilidad del Estado de garantizar su cumplimiento y a les jóvenes como sujetos/as/es de derecho. Implica crear conciencia entre les mismes jóvenes, y alentarles a reconocer sus propios derechos, reconocer y respetar los derechos de les demás y abogar por las personas cuyos derechos son violados.
La ESI/EIS debe reconocer y abordar las relaciones de poder que se dan en la sociedad entre los distintos géneros, y que influyen en la capacidad de ejercer los derechos y proteger la salud.
¿Hacemos políticas públicas en torno a la ESI/EIS?
Desde las primeras décadas del siglo XXI se empieza a pensar en la Educación Sexual como una política pública, que es transversal e integral a todas las aristas sociales, y que pretende intervenir directamente en el sistema educativo de jóvenes, adolescentes y niñes, pero también en el sistema de salud, económico, político, jurídico e institucional, como así también en entornos no formales (Colectivo Mariposas Mirabal, 2019). Para ello, el Estado debe abogar porque la ESI/EIS se implemente, haciendo de puente para que todos los derechos anteriormente mencionados se materialicen.
Gracias a los movimientos sociales se logró instalar a la sexualidad como estatus del bien común.
Es clave disputar los sentidos instalados por la Iglesia Católica y sectores conservadores y políticos.
Para esto, debemos comprender el papel de los actores políticos y partes interesadas en el fomento e implementación de la ESI/EIS
Las áreas del Estado como Ministerios de Educación, Salud o Géneros, pero también las organizaciones sociales, les docentes, les xadres, les activistas, son actores claves para pensar en la aplicación de la ESI/EIS.
Actividad 2
El desafío de la brevedad:
En base a lo trabajado en el encuentro sincrónico, les invitamos a completar la siguiente oración en nuestras historias de Instagram:
La ESI/EIS para mi es…
Tené en cuenta que la pregunta será reailizada el 13/6 y dura 24 horas.
